top of page

1. Email de tu abuela

¿Qué tal mi niet@? ¿Cómo lo llevas? Imagino que ya estarás a punto de llegar a Madrid, preciosa capital de España, país de gran devoción de la Virgen María. Menos mal que he hecho un curso de informática en la parroquia con el Padre Dámaso. Así podré comunicarme contigo de vez en cuando pero te prometo no ser muy pesada. Pero cuéntame algún cotilleo para que luego, cuando por la tarde vaya a misa se lo cuento a mi grupo de amigas veteranas. La Juli siempre está hablando de sus nietos que viajan por todo el mundo y ahora están sorprendidas cuando les he dicho que tú vas a hacer un “interrail”… ¡vaya palabrita!

Bueno, aprovecho este mensaje para enviarte la confirmación del billete de tren que has de tomar en la estación de Chamartín, cerca del estadio Santiago Bernabeu (recuerdo ahora a tu difunto tío Enrique, que era muy del Real Madrid). Como yo hice el pago con la tarjeta de crédito, me ha llegado a mí la confirmación de los billetes de tren, así que ahora te envío el documento ¿Has visto como manejo estas modernidades? ¡No hay como los cursos del Padre Dámaso!

Por cierto, hablando de confirmación, el otro día mis amigas y yo casi nos tiramos de los pelos – y eso que ya nos quedan pocos- al discutir sobre por qué hoy los jóvenes hacen o no la confirmación en la parroquia. La Adela dice que es por los regalos y la fiestecita posterior; la Mari dice que os apuntáis como “borregos” (donde va uno, van todos los demás; y que os da igual ir a Confirmación que ir a Cocina); la Juli, que es la más beata, dice que es el Espíritu Santo el que os lleva a la parroquia. ¿Y yo que digo? Tú ya sabes que yo soy una abuela un poco tajante y ya lo he hablado contigo más de una vez: rezo a mi San Pancracio para que tu catequista no te dé charlas aburridas y os anime a vivir la fe. Y vivir la fe significa compartir vivencias con tus compañeros, hacer el bien a los más necesitados, celebrar la alegría de estar con Jesús, rezar con el corazón… Y siento decirte que comprendo que haya tan pocos jóvenes en algunas parroquias porque “ir a Confirmación” es como “ir a una clase” que, además, no toca lo que realmente os importa. Yo creo que si vives desde el corazón los dos años de catequesis, no pasará como el 95% de la s veces: los jóvenes se marchan de la parroquia y demuestran, una vez más, que todo ha sido teatro…

Pero esta es mi pensamiento de una pobre vieja. Lo importante es lo que tú piensas, por eso… ¿por qué crees que los jóvenes hacen la confirmación? ¿Por qué tú quieres hacerla? Querido niet@, no hagas dos años de teatro, por favor.

Yo seguiré rezando a mi San Pancracio para ver si te concede buenos catequistas. Creo que entra alguno nuevo este año porque la Anastasia después de 62 años de catequista de confirmación (ha cumplido 81 años el mes pasado), se ha dado cuenta que a lo mejor ya podía pasarse a otra labor parroquial. La verdad es que me admira la fortaleza y el ánimo de esta buena señora. ¡Qué coraje!

Menos mal que te he dicho que no voy a ser pesada.

EUNTES                      

PD. Me despediré con esta palabra que nos ha enseñado el obispo y que significa “Id” porque todos somos enviados a ser mensajeros de buenas noticias. Ahora a ti te toca ser un ángel (“ángel” significa “mensajero”) por Europa.

3.jpg
bottom of page